La velocidad de la luz


“…Érase una vez, Barry Allen sacrificó su vida para salvar el universo. En su homenaje tomé su nombre y su identidad, pero no su valor, eso era sólo suyo. Ahora ha vuelto…”

Wade dejó la playa por su Chicago natal. Y todavía se estará arrepintiendo. Los resultados no han sido los esperados y la química de los Bulls no es, ni de lejos, parecida al buen rollo que los “Beach Boys”, que siempre serán de Dwayne, parecían pasear por el Marina Bayside de Miami.

Lo de Wade es la velocidad. Manos rápidas, anotación rápida, pies rápidos, ... velocidad. Como Rayo MacQueen pero en jugador de baloncesto. En sus años en Florida, Shaq le bautizó como “Flash”, como el velocista de DC amigo de Batman y Superman. Eran los inicios de aquella temporada en la que acabarían siendo campeones. Era casi un rookie y, a la velocidad de la luz, devoró unas finales que los Mavericks de Nowitzki tenían controladas y, aparentemente, ganadas. Un superhéroe. Ràpido y brutal.

La velocidad es una magnitud física que expresa la distancia recorrida por un objeto en la unidad de tiempo. La velocidad de la luz es una complicadísima cuestión universal y cuántica que los físicos tienen que definir en el vacío y tiene más que ver con el desplazamiento temporal. 

Wade se lesionó el pasado 15 de marzo en un partido con los Grizzlies de Marc y Conley. Choque con Zach Randoplh y, primer diagnóstico, esguince de codo. Más tarde hablaron de fractura y los titulares daban por perdida la temporada. Y los Bulls quedaron en manos de Jimmy. Y deambularon. Y cayeron al pozo y les desintegraron. Muerte clínica. Fuera de playoff por primera vez en años. Mirotic no estaba. De hecho el balcánico sólo ha aparecido en la última semana. ¿Rajon?...

Pero Flash tiene poderes. Un tipo que, casi como Lobezno, cuenta con un organismo de regeneración que acelera su recuperación. Y Wade está de vuelta, como Barry. Y la unidad de tiempo, no la ha tenido en cuenta. 

Fred Hoiberg insinúa que podría estar este fin de semana contra los Nets. A toda pastilla. A velocidad luz. ¿Toda la temporada? No saben con quien se la juegan.

Los Bulls enfrentan un final de temporada regular inmersos en una lucha cruenta por hacerse con la última plaza de playoff del Este. Serán cuatro partidos (dos contra los de Brooklyn, y uno más con Orlando y Sixers) a vida o muerte. Con Mirotic crecido y Butler ejerciendo de guía, el regreso de Wade haría crecer sus posibilidades de alcanzar la post-temporada. Sus números, hasta su lesión y pese a los malos resultados de la franquicia, son de 18,6 puntos, 4,5 rebotes y 3,9 asistencias.

No está mal para un tipo de 35 años que se ha dejado las rodillas en 15 temporadas en Miami. A toda velocidad. Como el tiempo...





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